Es importante que una empresa genere una buena imagen de marca de cara al exterior. Sin embargo, una correcta estrategia interna a la hora de transmitir los valores y la imagen es siempre el primer paso hacia la difusión externa.

En otras palabras, o como dice mi gurú personal sobre coaching y mindfulness,: “cuida tu interior, pequeño saltamontes, 😑 y proyectarás al exterior grandes sensaciones”.

El espacio de trabajo tiene que estar impregnado por la identidad corporativa de la empresa. Solo así podremos definir una correcta imagen de marca que se proyectará rápidamente hacia el exterior.

Para aplicar a tu empresa una correcta identidad visual, te recomendamos que primeramente, te fijes en tres puntos básicos:

  1. El diseño del mobiliario y resto de elementos decorativos. Una buena colocación de los muebles inspirará mejor imagen y tranquilidad, en vez de que cada elemento esté colocado a su manera y sin seguir una línea en común. También hay que tener en cuenta la decoración, pues es aquí donde se suele integrar el logo y los colores corporativos de nuestra empresa. Todo tendrá que estar en armonía para generar esa identidad visual que queremos transmitir.
  2. En la zona exterior del edificio donde esté ubicada nuestra empresa también es importante que coloquemos los elementos necesarios que nos identifiquen, siempre en concordancia con la guía de identidad corporativa. ¡Qué rabia da cuando vas a hacer la primera visita a un cliente y no hay forma humana de identificar visualmente su oficina! ¡Algunas oficinas parece que están de incógnito 😎!
  3. Por último, hay que prestar mucha atención a la papelería corporativa. Elementos de uso muy común a los que a veces no les prestamos la suficiente atención. En las mesas de oficina deberán estar presentes los elementos necesarios para que todo el staff, además de sentirse más identificados con la marca, reflejen profesionalidad y permitan expandir, de una forma sencilla y natural, los valores corporativos cuando acudan a eventos y reuniones fuera del centro de trabajo.

Algunos elementos de oficina que pueden ser fácilmente transformados en piezas y material de papelería corporativa:

  • Placas identificativas: para colocar en recepción con el logo de tu empresa, para colocar en las mesas con el nombre y cargo de quien allí desempeña su trabajo diario. Es una excelente forma de dar personalidad a tu negocio y de identificar lo que desees.
  • Blocs de notas y cuadernos: útiles siempre, nunca pasan de moda y serán el complemento indispensable para tomar notas y para acudir a reuniones.
  • Calendarios: imprescindibles en cada mesa de oficina para llevar una organización mucho más exacta del día a día. Todo el mundo agradece saber en qué día vive de un solo vistazo. ¡Y qué gustazo da 😋 cuando ese vistazo lo echas un viernes!
  • Cubos o piezas portalápices: una mesa ordenada siempre se agradece, y más si cuentas con un cubo portalápices para colocar tus bolígrafos (también serigrafiados de forma corporativa) y tenerlos siempre a mano.
  • Carpetas: como ya hemos dicho anteriormente, la organización es primordial para transmitir una imagen mucho más cuidada tanto de la empresa como de sus empleados. Los documentos podrán guardarse y clasificarse en carpetas que llevarán tu logo y rasgos corporativos.
  • Papel de carta/sobres: para la comunicación con los clientes, para entregar documentos oficiales a empleados… El papel de carta y los sobres deberán estar correctamente diseñados y personalizados con la marca y los colores corporativos.

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